sábado, 11 de septiembre de 2010

Isaac Asimov


Isaac Asimov
Isaac Asimov (2 de enero de 1920 – 6 de abril de 1992), fue un escritor y bioquímico, nacionalizado estadounidense nacido enPetróvichi, en la entonces República Socialista Soviética de Bielorrusia, exitoso, y excepcionalmente prolífico, de obras de ciencia ficciónhistoria y divulgación científica.
La obra más famosa de Asimov es la serie de la Fundación, también conocida como TrilogíaCiclo de Trántor, que forma parte de la serie del Imperio Galáctico y que más tarde combinó con su otra gran serie sobre los robots. También escribió obras de misterio y fantasía, así como una gran cantidad de textos de no ficción. En total, escribió más de 500 volúmenes y unas 9.000 cartas o postales.
Asimov, junto con Robert A. Heinlein y Arthur C. Clarke, fue considerado en vida como uno de los "tres grandes" escritores de la ciencia ficción.
La mayoría de sus libros de divulgación explican los conceptos científicos siguiendo una línea histórica, retrotrayéndose lo más posible a tiempos en que la ciencia en cuestión se encontraba en una etapa elemental. A menudo brinda la nacionalidad, las fechas de nacimiento y muerte de los científicos que menciona, así como las etimologías de las palabras técnicas.
Asimov fue miembro de Mensa durante mucho tiempo, a cuyos miembros describía como "intelectualmente combativos". Disfrutaba más de la presidencia de la American Humanist Association (Asociación Humanista Americana), una organización de ideología atea.
En 1981 se nombró a un asteroide, el 5020 Asimov en su honor. Actualmente el robothumanoide de Honda se conoce como "ASIMO", aunque Honda haya desmentido varias veces que el nombre tenga algo que ver con el del autor.
Obra
La carrera de Asimov puede dividirse en varios períodos. En sus primeros años el tema dominante fue la ciencia ficción, iniciándose con relatos cortos en 1939. En 1950 publica su primera novela Un guijarro en el cielo. Esta etapa duró hasta 1958, terminando con la publicación de El sol desnudo. A continuación, disminuyó de manera importante su producción de libros de ficción mientras se dedicaba a otros temas. En los siguientes 25 años publicó solamente cuatro libros de ciencia ficción. A partir de 1982, se inició la segunda etapa de su carrera en ciencia ficción con la publicación de Los límites de la Fundación. Desde entonces y hasta su muerte, Asimov publicaría muchas secuelas de sus novelas ya escritas, dándoles un tratamiento de conjunto en una forma que seguramente no había él mismo previsto.
Según su punto de vista, Asimov pensaba que sus contribuciones más duraderas serían las Tres Leyes de la Robótica y la serie Fundaciones. Más aún, el Diccionario de inglés de Oxford le da crédito al introducir las palabraspositrónico, psicohistoria y robótica en el idioma inglés. La primera de estas palabras se aplica a una tecnología enteramente ficticia, aunque basada en el nombre de la partícula subatómica de antimateria opuesta al electrón, el positrón, mientras que la segunda se utiliza con frecuencia en un sentido diferente al empleado por Asimov; sin embargo, el uso de robótica continúa aplicándose con el sentido dado por Asimov.
Divulgación Científica
Durante los últimos años de la década de los cincuenta y hasta entrada la década de los sesenta, Isaac Asimov bajó sustancialmente su producción de ficción y cambió sus intereses hacia los ensayos. Entre El Sol Desnudo de 1957 y Los Límites de la Fundación de 1982, sólo publicó cuatro novelas, dos de las cuales fueron de misterio. En este mismo periodo, incrementó en gran medida su producción literaria en otras áreas, escribiendo casi siempre sobre temas científicos. El lanzamiento del Sputnik en 1957 despertó el interés del público sobre la ciencia, interés que los editores de Asimov le pidieron que cubriera con cuanto material fuera capaz de escribir. Al mismo tiempo, la revista mensual Magazine of Fantasy and Science Fiction le invitó a continuar su habitual columna, que había comenzado en la ya cerrada revista bimestral del mismo grupo, Venture Science Fiction, especializada en la divulgación científica, y le dio a Asimov una completa libertad para publicar. La primera de las contribuciones a F&SF apareció en noviembre de 1958 y continuó desde entonces con otras 399 colaboraciones, hasta que su estado de salud le impidió seguir. Estas columnas, coleccionadas periódicamente en libros por su principal editor, Doubleday, ayudaron a Asimov a crearse una reputación como gran divulgador de ciencia y, según él, fueron sus únicas obras de divulgación que escribió en las que no tenía que suponer de sus lectores una completa ignorancia en los temas discutidos. La popularidad de su primer trabajo de gran envergadura, La «Guía de la Ciencia para el Hombre Inteligente», también le permitió desprenderse de gran parte de sus responsabilidades académicas y convertirse esencialmente en escritor a tiempo completo.
Asimov publicó la Guía Asimov para la Biblia en dos volúmenes que comprendían el Antiguo Testamento (1967) y el Nuevo Testamento(1969), y luego los combinó en un sólo volumen de 1.300 páginas en 1981. Lleno de mapas y tablas, la guía conduce a través de los libros de la Biblia en orden, explicando la historia de cada uno y las influencias políticas que les habían afectado, como también información biográfica sobre los personajes importantes.
También escribió bastantes ensayos sobre las convenciones sociales de su día, incluyendo "Thinking About Thinking" y "Science: Knock Plastic" (1967).
La gran variedad de información que cubren los escritos de Asimov llevaron a Kurt Vonnegut a preguntarle en una ocasión: «¿Cómo se siente sabiéndolo todo?». Asimov le respondió que él sólo sabía cómo se sentía al tener esta reputación de omnisciente: Inquieto (Ver In Joy Still Felt, capítulo 10). En la introducción de su colección de historias Slow Learner, el novelista estadounidense Thomas Pynchon admitió que obtenía en las obras de divulgación científica de Asimov y en el Diccionario de Inglés de Oxford todos sus conocimientos sobre la entropía.
Ciencia Ficción
De entre sus obras de ciencia ficción, las más conocidas pertenecen al Ciclo de Trantor o la serie de las Fundaciones. La trilogía original (FundaciónFundación e imperio y Segunda Fundación) recibió el premio Hugo a la mejor serie de ciencia ficción de todos los tiempos. Posteriormente, se escribió Los límites de la Fundación y Fundación y Tierra, que siguen con los acontecimientos de Segunda Fundación. En Fundación y Tierra, Asimov enlaza la serie de la Fundación con las novelas de robots al introducir a uno de sus más conocidos personajes: R. Daneel Olivaw. Sus novelas de robots destacan por ser del tipo policiaco, por lo cual Asimov se considera un pionero en la ciencia ficción policiaca. En las novelas de robots (Las bóvedas de aceroEl sol desnudoLos robots del amanecerRobots e Imperio) Asimov crea a otro de sus grandes personajes: Elijah Baley. En Preludio a la Fundación y Hacia la Fundación, Asimov nos narra los orígenes de la psicohistoria (ficción), máxima creación de Hari Seldon. Estas novelas sirven también de nexo entre las novelas de robot y las de la Fundación, al presentar el encuentro de Hari Seldon con Daneel.
La obra de Asimov no es ajena al humor; en la revista Astounding Science Fiction se publicó, en 1948, un artículo seudocientífico y humorístico titulado Las asombrosas propiedades endocrónicas de la tiotimolina resublimada, cuyo tema era una sustancia que se disuelve exactamente 1,2 segundos "antes" de que se le agregue agua.
También destacaron sus antologías de ciencia ficción, especialmente la serie "La edad de oro", en la que publica en forma de recopilación todos los cuentos que publico en revistas de ciencia ficción en su juventud, añadiendo al final de ellas comentarios como de donde se originaron.
Criticas a su Obra
Las principales críticas a la obra temprana de Asimov giraban en torno a que no abordaba temas de la sexualidad de sus personajes y que tampoco incluía criaturas extraterrestres, lo que a los ojos de algunos lectores dotaba a sus libros de cierta frialdad y cientifismo difícil de asimilar. Sin embargo, en sus obras más tardías intentó compensar estas críticas introduciendo este tema, ya fuese en forma jocosa, como en "Playboy y el Dios mucoso" o seriamente, como en la novela Los propios dioses (The Gods Themselves), escrita en 1972 y ganadora de los premios Hugo y Nébula, que parece haber sido escrita como una respuesta a estas críticas. En ella trata ampliamente ambas temáticas. Asimov se mostró especialmente satisfecho de esta obra y a la parte central de la novela la consideró lo mejor de sus escritos.
La razón para no incluir extraterrestres en sus obras es explicada por el propio Asimov en uno de sus libros, en uno de los comentarios previos al relato (que según el propio autor algunos lectores consideran mejores que los relatos en sí). En una de sus primeras historias, "Homo Sol", la civilización humana entra en contacto con la Federación, compuesta por seres humanoides, que no son humanos. Los humanos, aunque más atrasados en lo tecnológico cuentan con un gran potencial de expansión y aprendizaje. Esto pareció agradar bastante a John W. Campbell (editor de Asimov y escritor anterior a la edad de oro). Sin embargo, para Campbell "humano" significaba, por defecto, occidental del norte de Europa. Este enfoque no fue del agrado de Asimov (de origen ruso-judío) y para evitar este tipo de conflictos, decidió crear galaxias únicamente humanas, en las que no se hace referencia a razas.
Otros criticaban la falta de personajes fuertes femeninos en sus obras iniciales. Asimov se excusó aduciendo su falta de experiencia inicial como escritor prácticamente juvenil. Sin embargo, a medida que avanza en su obra, los personajes femeninos ganan importancia, comoSusan Calvin en Yo, Robot, Noys Lambert en El Fin de la Eternidad, Arkady en Segunda Fundación, Bliss en Fundación y TierraGladia Solaria en Los robots del amanecer o Dors Venabili además de Bayta Darell (Fundación e Imperio) en las secuelas de la trilogía original de Las Fundaciones. Aunque, en opinión de muchos lectores de ciencia ficción, en las novelas de Asimov no sólo no hay personajes femeninos fuertes, sino que tampoco hay personajes masculinos fuertes.
Durante la década de 1980, embarcado por presiones editoriales en sucesivas continuaciones de la serie Fundación y en pleno auge del movimiento Ciberpunk, la visión positiva de Asimov de la ciencia y la tecnología fue denostada por esta corriente literaria, más crítica hacia sus desviaciones y abusos.

1 comentario:

  1. Isaac Asimov fue un gran visionario futurista, dejando de lado el asunto extraterrestre y sexual y dedicado exclusivamente a presentarnos mundo robotizados que ambientan con los seres humanos dentro de lo normal.

    ResponderEliminar